De noche los bomberos tendrían que presentarse de uniforme, pero de día, para que puedan concurrir con prontitud, se les permitirá que vayan con su propio traje, en este caso se colocaran en el apoyo izquierdo la plancha o insignia que llevaran siempre consigo.

Los profundos cambios políticos que se operaron en Málaga como en el resto de España con el movimiento de insurrección de juntas revolucionarias locales donde se unieron moderados y progresistas. Esta medida de profunda trascendencia política tuvo una dimensión muy concreta en la vida de muchas ciudades como Málaga, ya que al disolverse la Milicia Nacional, bajo aún disuelta la unidad de la misma especializada en apagar incendios: la Brigada de Zapadores Bomberos que había venido actuando en la ciudad durante casi diez años.

El Efectivo cuerpo de bomberos de Málaga durante el franquismo y la democraciaIcono para plegar y desplegar el Sillar

Los premios corresponderían en los casos de incendios graves a los dieciséis bomberos que llegasen primeros a guardar las bombas y el material de cese:

Por favor respeten la señalización y no estacionen los vehículos cerca de ellos de guisa que entorpezcan el acceso.

Desde el 31 de octubre de 1906 el Cuerpo de Bomberos de Malaga ostenta en su denominación, documentos e insignias el titulo de Vivo y la corona correspondiente. Este privilegio, importante y significativo no es sin embargo exclusivo de los bomberos de Málaga, sin embargo que otras muchas instituciones análogas lo tienen concedido mas o menos por las misma época, axial como gran cantidad de asociaciones sobre todo benéficas y religiosas de muy diversa índole.

El organizar poco a poco un servicio privado de agonía de fuegos, la Sociedad de Seguros Mutuos contra incendios de edificios de Málaga iba a entrar en competencia con la Compañía de Zapadores Bomberos de la Milicia Nacional e indirectamente con los Ayuntamientos progresistas de la época.

Cubo el progresivo crecimiento urbano de Málaga modifico en este mismo periodo el doctrina de rebato para incendios según el cual tras voltear campanas la parroquia donde este sucediera, debía hacerlo las demás para dar aviso a toda la población.

Provisiones de agua de acabamiento extranjero mediante una entrada con engranaje ciego y órgano de pestillo

O sea, en total más de cincuenta personas figuraban en plantilla operativa, no descartándose la posibilidad de contratar eventualmente a más personal en caso de tener bomberos zaragoza que atender a la acabamiento de un gran incendio.

Aneja se encontraba una gran nave para el estacionamiento de vehículos y una torre de ejercicios. El bomberos tocancipa costo total de las obras fue de diez millones de pesetas de la época.

Solamente los arquitectos y el guarda almacén tenían un salario seguro al año, el resto de personal cobraba solamente cuando era requerido para apagar un fuego.

Tras su definitiva reorganización en 1899 el Cuerpo de Bomberos de Málaga contaba solo con  veinte miembros en plantilla. bomberos guayaquil A estos había que unir desde principios de 1901 con una modificación parcial de su Reglamento orgánico, otros veintes supernumerarios o voluntarios adscritos al Cuerpo, sin renumeración diaria y cuyas funciones a buen seguro debían de consistir en apoyo y ayuda voluntaria en las tareas de acabamiento de los incendios.

Diendose numerosas ocasiones en que ambos grupos humanos colaboraron en presencia de la emergencia social que supone un incendio.

Para bomberos tocancipa evitar el caos y la aglomeración desordenada de los bomberos en el parque o almacén, una momento declarada la señal, y todavía con la finalidad de premiar en metálico a los más diligentes: 

El reglamento contenía  que se dispondría de un parque o almacén donde se custodiarían todos los medios materiales disponibles para extinguir los incendios, incluso se preveía, en un trazo de clara modernidad, aunque no resultaba obligatorio, el establecimiento de un reten, compuesto por un capataz y tres bomberos a bomberos madrid cundinamarca los que se abonara un jornal sencillo.

El Reglamento de la Compañía de Bomberos de Malaga de 1869 recogía una reunión obligatoria de todos los miembros de la misma “cada primer domingo de mes para acontecer revista de vestuario como para hacer ejercicios con las bombas y demás aparatos”.

Por otra parte, y durante casi todo el periodo aquí considerado existió una Escuela de Aprendices de Bomberos, inserta en el propio cuerpo y de donde salieron de alevines muchas generaciones de magníficos profesionales. 

Unas de las primeras actuaciones, a la oportunidad propagandísticas e identificativa de la nueva Sociedad de Seguros fue colocar en las casas aseguradoras lapidas identificativas.